La posta de los imbéciles, Faiz
Mashini.
Editorial Mala madre, Chile
179 páginas
Este estupendo título, que
me llamó a leerlo desde que lo vi, da inicio a la editorial Mala madre.
Siempre los escritores han
escrito libros sobre escritores, como si fuera un lugar por el que todo
escritor debiera transitar. Revela siempre profundos recovecos de la mente
humana, y suele transitar por ciudades a las que muestra en sus rincones más
puros, sean reconocibles geográficamente o no.
La posta de los imbéciles
hace ese recorrido y deambula en lógicas que nos hacen recordar exitosas piezas
literarias contemporáneas, nunca cayendo en el lugar común, y sin repetir
recursos, sino simplemente reviviendo lógicas que tanta risa nos produjo, y que
acá viven con éxito. Faiz Mashini podría ser amigo y confesor literario de John
Kennedy Toole, amigo honesto y dedicado, pues se reconocen en sus líneas los
estados del alma que Toole plasmó con certeza y dolor, pero quedándose siempre
en el humor como solución dramática a los horrores de sus protagonistas.
Acá puede usted reconocer
bares de barrio, personajes maltrechos que caminan por Santiago, pero que
también podría ser Valparaíso o Chillán. Puede recordar a oscuros compañeros de
liceo y toparse de frente con las urgencias que la vida le puso a usted mismo
cuando tomó caminos inciertos.
Acá está la calle, palmaria,
la plaza de armas palpitante, la caña
de tinto o la piscola urgente. Acá los imbéciles sufren por el juicio del
autor, sin jamás saber que alguien los observa y los califica. Tal vez el
lector debería sentenciar el último juicio, lejos y con calma, esperando que
sus personajes sigan el curso que desconocen de la vida, entregados a sí
mismos, y al borde del abismo siempre.
3 personajes caminando por
la cornisa recorren su propias desventuras de manera circular, topándose y
hastiándose en cada circunstancia. Es lícito tratarlos de imbéciles, pero
duele a veces ese tratamiento. Son personajes que tal vez todos conocemos,
si bien no en la familia, que los hay, siempre hubo alguien así en el colegio o
entre los amigos; están al alcance de la mano en todas las ciudades. Así
entonces, es una historia universal, pero que sucede acá.